• VIDRIO

    Tecnología de capa avanzada que permite ofrecer a nuestros clientes la gama de vidrios de ahorro energético más versátil. Aislamiento térmico, control solar y máxima transparencia para el revestimiento de sus fachadas. La amplia gama de colores y rendimientos y la versatilidad permite a arquitectos diseñar edificios modernos, atractivos y energéticamente eficientes. Capas espectralmente selectivas, proporcionando una excelente relación luz calor. Este tipo de capas están concebidas para aprovechar al máximo la luz natural, frenar la entrada de calor y aislar térmicamente el interior de los edificios. El aprovechamiento de la luz ayuda a reducir el gasto energético y proporciona un entorno de trabajo más agradable. El control solar supone un ahorro de la climatización en verano. Y el aislamiento térmico implica menores costes de calefacción en invierno. En definitiva, el vidrio arquitectónico de capa es sinónimo de eficiencia energética, y es clave en la arquitectura moderna por su contribución a la sostenibilidad.

  • ALUMINIO

    Así como la piel protege al cuerpo humano, el aluminio protege a los edificios de los elementos, proporcionando un alto nivel de confort en su interior. La industria del aluminio, gracias a su extraordinario crecimiento, ha desarrollado una competencia excelente. Si bien hace tiempo se consideraba que la carpintería de aluminio podía presentar un comportamiento discreto en cuanto al aislamiento térmico y la formación de condensaciones en condiciones climáticas adversas, en la actualidad, gracias a la separación térmica de los perfiles mediante nervios aislantes de plástico, los sistemas de aluminio pueden competir con los valores de aislamiento térmico de otros sistemas basados en materiales de construccion como el PVC o la madera.

  • PVC

    Ningún otro grupo de materiales se ha desarrollado tan potentemente en tan poco tiempo como las materias plásticas. La industria de los materiales de construcción ya no puede prescindir de ellas. Se aprovechan sus propiedades de aislamiento, su resistencia a la corrosión, su peso reducido, su insensibilidad a la humedad e imputrescibilidad. Estas dos últimas cualidades son particularmente importantes para las partes exteriores de las edificaciones y sólo se puede conseguir de forma duradera en otros materiales después de una imprecación o lacado permanente. Las materias plásticas han fijado nuevas normas en la técnica de ventanas. Las continuas mejoras y un control de calidad eficiente han convertido a las ventanas de PVC en unos elementos de construcción altamente desarrollados. Sus comienzos datan del año 1958, conquistando el mercado porque ofrecen unas ventajas determinantes para el consumidor: altas prestaciones de aislamiento, fácil mantenimiento y durabilidad, con una buena relación calidad/precio y adaptables a cualquier estilo.